LA MISMA HISTORIA DE SIEMPRE ... *I*

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Me fui y regresé de la ciudad Eterna con el mismo sentimiento.  El mismo que una vez creí que olvidaría o se quedaría preso junto a los fríos amaneceres, las estrechas calles o ahogado entre los canales de Venecia.

La cuestión que ahora requiere el volvernos a encontrar, solos, es hablar...
Hablar de nosotros, quizás de lo que sentimos algún día, quizás de los errores, quizás de los buenos momentos... Ya no estoy segura ni de qué debemos hablar.
Tal vez llore... Tal vez te odie... Tal vez te grite todo lo que siento o simplemente calle mientras se rompen en mis dientes las cosas importantes, palabras que quizás nunca escucharás.
Quién sabe...
Quieres hablar... Hasta el día de mi regreso estaba dispuesta.Te juro que esperaba con ansias que ese día llegara... Quería saber de ti, de nosotros. Quería saber demasiadas cosas que guardamos una vez entre suspiros.

¿Y? ¿Qué fue de aquellos días que dijiste que esperarías a mi llegada? Quedaron olvidados en tu memoria, reemplazados. No estabas. Nunca estuviste esperando tanto como yo lo he llegado a hacer.
¿Dónde te encontrabas?
Ya, lo sé... Estabas perdido entre las calles de otra ciudad buscando a aquella persona por la que te diste cuenta que tu destino había cambiado, aquella por la que sentías, o quizás sabías con seguridad, que valía la pena moverse a pesar de encontrarse a casi 600km de distancia... ¿Qué importaban los planes?
¿Qué importaba...Yo?
Supongo que nada. Hasta ahora no he vuelto a saber de ti.
Te da igual. Ya no importa. Como a cierta persona le escribiste, ya no tienes nada que perder, ya no te da miedo perderme... Ya solo queda indiferencia. ¿Sabes que es eso? Claro que lo sabes...

Vas a volver... Volver para marcharte de nuevo.
¿Es eso justo? ¿Es justo el daño que me estás haciendo? Sabes perfectamente las consecuencias de todo lo que dices y/o haces cuando mi persona está de por medio...

¿Te recuerdo algo que una noche susurraste?

Me prometiste... Me prometiste que no serías como el resto. Que tú y yo éramos iguales. Que no ibas a hacerme daño. Que no ibas a dejarme sola en mitad de quién sabe dónde, tirada, sin ganas, sin esperanza alguna. Que no ibas a dejar de estar ahí en todo momento.... Que quizás con 27 años no, pero que estarías a mi lado porque ERA importante para ti... Sí... "ERA"  porque cada día lo dudo un poco más. Cada día abro un poco más los ojos y me doy cuenta de que todo aquello posiblemente eran mentiras que hacían que mi corazón latiera alocado con ganas de todo, con ganas de ti.


SMMC


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