POST ( Y)
Hola, me presento.
Sí,
me vuelvo a presentar. Ya no queda nada de la persona que os hablaba
hace unos meses. Miento. Sigo usando la misma talla de zapatos. Supongo
que es complicado entender algo en esta etapa de la vida, etapa de
cambios sin marcha atrás, etapa de volverse loco, de encontrarse... Pero
yo nunca me ví perdida. No sé qué pasa por mi cabeza. No puedo entender
todo aquello que escribía hace unos meses, me parece escrito por otra
persona, tan lejano, tan diferente a mí... Dicen que cuando una "mujer"
cambia de peinado, debes preocuparte. Y yo creo que es verdad. Ahora,
que podríamos decir ha habido un márgen de tiempo entre el antes y el
después, me he dado cuenta de que cuando cambias de peinado, cambias de
gustos, y si tus gustos están cambiando algo en tí lo hace también.
Nadie cambia de peinado porque sí. Pero yo no quería hablar de peinados,
sino de mí. Yo. Suena egoísta, pero yo creo que es valiente. Hablar de
uno mismo cuando se está en un cambio continuo es bastante complicado.
Crecer no es difícil, al contrario, es demasiado fácil, incluso el más
tonto de nosotros puede hacerlo, lo realmente complicado es entenderlo.
¿Qué parte de mí debe quedarse como está? ¿Todo lo que he sido ha
servido de algo? No sé si tendrá mucho que ver, pero yo creo que es muy
importante tener siempre muy claro el tipo de persona que quieres ser.
Nunca me he fiado de aquella gente que dice que somos de una manera y no
podemos cambiarlo, al contrario, creo que nosotros mismos escogemos
como queremos ser. Y esto me desconcierta todavía más, porque sin darte
cuenta en el momento en que decides cambiar una parte de tí ya estás
cambiando. Todo pasa tan rápido-lento que no puedes atraparlo. Pero
también existen partes de tí que cambian por motivos que no tienen nada
que ver a lo que tu eliges. Experiencias, conocimientos, situaciones y
personas te hacen cambiar. Creo que cada persona que entra en tu vida
cambia una parte de tí sin que te des cuenta, aunque sea un simple gesto
o una simple manía, y si no lo hace te lleva a otra parte. Nadie entra a
tu vida porque sí. Las personas que se quedan, aquellas que no están
solo de paso, hacen que cambies las partes profundas de tí mismo. Los
hábitos, la manera de pensar, la ideología, el andar y fascinantemente
incluso la sonrisa. Creo que cuando te enamoras cambia el modo en el que
sonries. Con todo esto no sé a donde pretendo llegar, la
cuestión es que ahora veo el mundo con otros ojos y no tengo manera de
volver a usar mi antiguo objetivo. Echo de menos a mi otro yo y no
quiero que vuelva.
SMMC
PD ( Cartesdefum@hotmail.com)
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