* ESTOY LOCA *
POST ( Y) Sueño raro últimamente. Raro no, rarísimo. Debo tener una mezcla de mil
historias en el inconsciente que salen cuando duermo, pero que las vivo
como si fueran reales. No hay noche que no me despierte hablando sola, a
veces susurrando, otras como dando un mitin, otras alterada con
taquicardia incluída. De un tiempo a esta parte los días pasan demasiado
rápido y no hay tiempo ni para respirar, porque ni dormida respiro
tranquila.
Anoche, por ejemplo, soñé que estaba en una especie de Gran Hermano
surrealista. No había buenorras ni siliconadas, ni chulitos prepotentes
ni tripolares. Por no haber no había ni súper, ni confe ni jacuzzi.
Vamos, un timo. La casa era la residencia donde pasé mis años locos de
universidad. Pero ni siquiera estaban mis compañeras de pasillo o
biblioteca. Era gente dispersa, sólo logré identificar a mi hermano
(perdón??). Sí recuerdo perfectamente a tres de los concursantes: dos
chicos y una chica. Eran terroristas que habían sacado de la cárcel sólo
para que vinieran al programa. Iban armados. No veas qué divertido.
Recuerdo al etarra "bueno", con el que se podía hablar tranquilamente,
la etarra "guiri" (era rubia con ojos claros, súper dulce, a saber de
dónde salió la pava) y el etarra malo malísimo, el que intimidaba y nos
tenía a todos acojonados. Se me vienen a la cabeza escenas sueltas, pero
la que más me marcó fue cuando el etarra malo malísimo se acercó a mí,
me puso la pistola en la sien y disparó. Creí morir, nunca mejor dicho,
pero por suerte el arma se encasquilló y el tiro le salió por la culata
(no en el sentido literal, desgraciadamente). Me recuerdo sudando como
cuarenta pollos juntos e intentando escapar, pero sabía que si salía
corriendo le daría tiempo a desbloquear la pistola y volver a disparar.
De repente apareció mi hermano, al que ya habían expulsado de la casa no
sé cuándo ni por qué, me cogió del brazo y me sacó por una salida
secreta. Cuando salimos al exterior yo estaba histérica, llorando y
tirándome de los pelos pero nada más pisar la calle sentí una paz
inmensa. A lo lejos se acercaba toooooda mi familia feliz y contenta
(perdón??), que venían a buscarme tan tranquilos, como los que vienen a
recogerme al cole a las cinco de la tarde con el bocata de nocilla en la
mano.
Sobra decir que me desperté sudando y con el corazón a cien mil por
hora. No veas tú el puñetero experimento sociológico, me cago en la Milá
y en sus gilipolleces.
Resulta que después de mi experiencia en la casa de Gran Hermano yo era
monitora deportiva. Daba clases de tenis, pádel, bádminton (perdón??) a
yogurines buenorras con falditas cortas. Al menos así se compensaba el
sueño... hasta que una de mis pupilas me dijo que me había crecido el
culo (perdón?? Pero esta niñata es imbécil o es imbécil??) y me cabreé
tanto que tiré la raqueta al suelo y me di la vuelta, dejándola tirada
sin sus clases. En la otra pista me esperaba otra de mis aprendices, y
me la veo en mitad de la cancha durmiendo la mona sin que fuera posible
despertarla.
Yo creo que el etarra malo malísimo se escapó de la casa de GH y se
encontró con la yogurina buenorra... el final de la historia ya os lo
podréis imaginar...
Los sueños raros me persiguen en las últimas semanas. Debe ser el ritmo
frenético que llevo, el estrés acumulado, las ganas de tirarme en el
sofá más de un día seguido. Demasiada información, demasiada gente,
demasiado ir y venir, demasiado uso de todos los sentidos al mismo
tiempo. Supongo que cuando venga la calma no tendré tanto encontronazo
nocturno.
O eso o que voy a tener que empezar a ir a un psicoanalista pero ya (perdón??).
http://www.youtube.com/watch?v=IsuVMdnF8A0&feature=branded
SMMC
PD ( Cartesdefum@hotmail.com)
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